Nunca el mundo ha experimentado tantos avances, nunca ha habido tanta esperanza de vida, solidaridad y ternura. Si nos sorprende el abandono que afecta a una parte de la población lo achacamos al tamaño ingestionable del planeta. Pero incluso las existencias más acomodadas se deterioran entre muestras de un individualismo creciente. Este libro se interroga sobre cuánto de todo esto responde a la inercia de los tiempos y cuánto satisface un diseño de negocio ajeno al interés colectivo.
"No necesitamos hombres que piensen, sino bueyes que trabajen" (Juan Bravo Murillo, Ministro de Instrucción Pública). "Quienes no se mueven no notan sus cadenas" (Rosa Luxemburgo). "Ningún hombre tiene derecho a una verdad que perjudique a otro" (Benjamín Constant)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
‘LA SOCIEDAD DE LA DESCONFIANZA', de Victoria Camps: un diagnóstico incómodo para tiempos líquidos". Máriam Martínez-Bascuñáhn, El País 16 SEPT 2025
En su nuevo ensayo, la filósofa desarma meticulosamente el edificio ideológico del neoliberalismo que nos ha vendido la independencia como v...

-
Ilustración de Sr. García sobre una foto de un campamento bombardeado en Nuseirat, Gaza, tomada por Emad El Byed. “En el principio fue la pr...
-
Gloria Fuertes: “A mí solo me erotiza la gente buena”. La lógica de la competición a ultranza nos exige convertirnos en triunfadores. Mil ve...
-
Arde el país como una carta vieja de amor en la chimenea de la pereza Arde el monte abandonado, arde la encina centenaria dejada de la mano ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario